El tratamiento de la cavitación es tan eficaz como una intervención de liposucción regular cuando se trata de eliminar la grasa localizada. También es considerado como una de las mejores técnicas de modelado del cuerpo revolucionarias, al ser un proceso con resultados sorprendentes en el campo de la estética.
La cavitación, como hemos comentado antes, obtiene unos resultados similares a la liposucción, pero con la ventaja de que no hay que pasar por ningún quirófano. Esto puede ser muy beneficioso para personas que tienen miedo a someterse a una operación, por pequeña que sea. La cavitación no necesita anestesia alguna, es perfectamente segura, sin efectos secundarios y con los gastos económicos mucho más bajos que una liposucción normal. Se puede decir por tanto que la cavitación es la opción más asequible para la mayoría de las mujeres.
La liposucción no quirúrgica actúa como una liposucción virtual. Es un fenómeno creado por unas ondas acústicas de alta intensidad y baja frecuencia, que destruyen las células de grasa de nuestro cuerpo. Incluso hay dispositivos profesionales que producen sonidos cavitacionales de doble frecuencia para destruir las células de grasa. En tan sólo 30 minutos, este tratamiento es capaz de destruir millones de células de grasa, mejorando significativamente la apariencia de nuestro cuerpo.
La intervención perfecta debe ir precedida de una sesión de sauna 20 minutos y luego seguida por un drenaje linfático durante unos 40 minutos. La actividad física dentro de 2-3 horas después de la intervención también es muy recomendable a fin de que toda la grasa inestable sea eliminada por completo de nuestro cuerpo.
Los efectos de la liposucción no quirúrgica son de aproximadamente el mismo que en las intervenciones regulares. Comienzan con una disminución en la grasa corporal y la celulitis. La cavitación localizada ayudará a los pacientes a perder peso a través de dietas saludables y la práctica de deporte. Por lo general se asocia con resultados visibles que se miden en centímetros.
A pesar de que se conoce como un tratamiento de adelgazamiento, la cavitación también se puede usar para aliviar los problemas de la piel, problemas como el acné, los granos y las arrugas. Los mejores resultados se obtienen después de varias sesiones, que vendrá determinado de diversos factores que serán evaluados préviamente por el profesional de estética.
La sesión de cavitación suele tener una duración de unos 90 minutos aproximadamente, incluyendo también un tratamiento de 20 minutos con un dispositivo especial, combinado con 40 minutos de drenaje linfático.
Un tratamiento especial de la piel es opcional y tiene una duración de 40 minutos, incluyendo una limpieza, exfoliación y el uso de dispositivos de ultrasonidos para moldear nuestro cuerpo aún más. Con todo, la cavitación es la opción más recomendable para la mayoría de las mujeres insatisfechas con el aspecto de su cuerpo.
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